Marta, Marta… Te inquietas y agitas por muchas cosas. (Lucas 10,38)
Podríamos hacer el ejercicio de poner nuestro nombre en lugar de Marta.
EL PERFECCIONISMO
Si tus expectativas son demasiado altas y perjudican tu calidad de vida. Si te torturas con las tareas cotidianas pendientes. Si dejás que tus fallos ensombrezcan tu alegría de vivir y tus logros. Si siempre estás en estado de control sobre los demás, ya conoces, el estrés, ansiedad, y angustia del perfeccionismo.
Apoyarte en la elección de un estilo de vida que honre La Vida es el objetivo de este programa.
Te lo digo cortito porque los perfeccionistas están siempre corriendo… El amor de Dios cuida y libera. Tal vez hoy te hable a través de palabras que aclaran.