Aclaró 209 – Justicia por mano propia

JUSTICIA POR MANO PROPIA

Miremos a doña venganza sin prejuicios y con lupa: tal vez no sea taaaan mala como la pintan. El vengador está atravesado por un impulso muy primario y ancestral de restaurar un equilibrio perdido. El objeto que se persigue en el fondo, es devolverle a la realidad el contrapeso necesario para que la balanza vuelva a estar equilibrada y garantizar en lo posible que la injusticia no se instale.

El que busca venganza busca alguna clase de justicia (tal como él la entiende desde el grupo al que pertenece). La justicia es el piso básico de cualquier grupo humano y por eso cuando las sociedades son injustas tienen que meter creencias en las cabezas de los oprimidos para que acepten ese “balance” como querido por los dioses y así legitimarlo.
El problema es que el equilibrio que se busca restaurar mediante la venganza, puede ser justo para los incluidos en el grupo social, pero intolerable para los que están afuera y no pueden ingresar ni gozar de los beneficios de pertencer, ser estimados y reconocidos.
Fueron necesarios muchos milenios para des-aprender el impulso vengador entrenado por el clan humano. Los animales se defienden pero no se vengan. La venganza no es un instinto. Primero fue la ley de la selva, (sobrevive el más fuerte) luego la del talión y en la madurez de la historia, la escandalosa ley del evangelio: “se ha dicho ojo por ojo y diente por diente, más yo les digo si te pegan en una mejilla ponle la otra”.
Hasta hace un siglo una mujer sexualmente poseída por un hombre, aún con su consentimiento, requería un “honroso” duelo a muerte con los varones de su familia (Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez). Sólo la venganza restauraba la inclusión de esa familia deshonrada. En nuestro parlamento argentino fueron famosos algunos duelos para deshonrar injurias. Aún hoy asistimos a «ajustes de cuentas» y nos encanta ver películas en las que se sacian nuestros deseos de venganzas en héroes que cortan por lo sano (¿?) y liquidan al malo sin más trámite. En nuestra sociedad de consumo la honra es el tener. Tanto más consumes tanto más respetado, valorado y considerado eres. Creo que no hace falta describir el trato deferente que tiene una persona rica del que tiene el que viste como “negrito de la villa”. Yo misma hice esa experiencia. Vestida pobremente, fui al bar de un hotel donde solía ir, pero esta vez, como nunca antes, me pararon al ingreso y me preguntaron qué quería….
Cansados de tanta sangre… y convencidos de a poco que no siempre la venganza es justa evolucionamos hacia la ley. Un pacto colectivo que gestionara esas venganzas con sentido de justicia, derechos equitativos, racionalidad y castigos dignos del ser humano. La ley es esa institución en la que delegamos el impulso de venganza ciega para que ella, ciega a los privilegios del más fuerte, restaure el orden perdido.

Con eso podemos concluir que la justicia por mano propia, además de ser delito, es un retorno a estadios primitivos de los que tanto nos costó evolucionar.

Volviendo a nosotros ¿Quién no quiso alguna vez vengarse de algún daño recibido sea material, moral o afectivo? ¿Quién no sintió alguna vez que el sacar el diente al que me lo sacó era la mejor manera de que aprenda?.

TODOS TENEMOS UN VENGADOR INTERNO QUE SENTIMOS COMO JUSTICIERO. ¿Qué haremos con él? ¿Seremos capaces de resistir la dictadura de ese impulso y delegar en la ley (o en Dios) la restauración de la justicia?. Tantos planteos caben en este tema…

Este viernes los conversamos con la Dra. Ángeles Palacios, Miembro de la cámara tercera del crimen y el Lic. Sebastián Bertucelli, Psicólogo social especialista en redes comunitarias.
Opiná, comentá y participá, este espacio es tuyo.

Un comentario de “Aclaró 209 – Justicia por mano propia

  1. Avatar
    Liliana Noli dice:

    Hola, he sido paciente del dr. Bertucelli, hace como 17 años y necesito comunicarme con el. Es muy importante para mi y estoy segura que el doctor no se negaria…
    Por favor, le daria mi mail o mi número de teléfono?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir WhatsApp
¡Hacé tu consulta!
¡Hola!
Quiero conocer más sobre Mundo Galilea