La educación es hoy en ,tanto en Argentina como en todo occidente,objeto de una mirada crítica y cuestionadora. ¿Qué esperamos de la escuela, los maestros y los niños en el proceso de aprendizaje? ¿Qué humanos queremos formar y con qué objetivos?
La polémica suscitada en torno a ese tema atraviesa tanto las huelgas de los maestros como la política que baja en el discurso del gobierno respaldada por los medios más fuertes.
Fuimos a buscar la palabra de uno de los pedagogos más entrañables : FRANCESCO TONUCCI es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano. Es autor de numerosos libros sobre el papel de los niños en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y extranjeras.También conocido por el seudónimo «Frato», llevó a cabo en su pueblo natal el proyecto de Ciudad de los Niños, consistía en hacer una ciudad cuyo punto de referencia sean los niños. El proyecto tuvo mucho éxito y se extendió a distintos puntos del mundo.
Recientemente enviudado aún de duelo, nos abrió las puertas de su casa y ,desde su profundo dolor, nos sigue hablando de su amor por los niños porque dice “no hay mejor homenaje para mi compañera de toda la vida”
Te compartimos aquí solo la entrevista a Francesco Tonucci, al final de la publicación podrás escuchar el programa completo….
Francesco Tonucci ofrece un modelo de escuela alternativo frente al sistema educativo actual, una escuela que tenga como principal objetivo servir a los alumnos para desarrollar su potencial.
A continuación se presentarán algunas de sus críticas y las alternativas que plantea a cada una de ellas:
Se tiende a considerar a los niños como recipientes vacíos a los que hay que llenar de conocimientos sin tener en cuenta el conocimiento que ya traen, qué cosas saben o qué cosas saben hacer.
- El niño tiene su propio conocimiento, adquirido de su experiencia, y esta experiencia debe ser el alimento de la escuela.
El maestro se convierte en el portador del conocimiento que debe llenar el recipiente vacío. Tratará de enseñar a los niños el conocimiento que el sistema ha decidido previamente.
- El maestro debe ser el de mediador del saber. Su función debe centrarse en mantener y potenciar sus ganas de aprender y darles las herramientas para que lo puedan hacer. Cada acción educativa debe comenzar con una escucha, para recibir a los alumnos con lo que conocen y saben hacer, así se les podrá proponer un contenido que les interese.
Tonucci critica que la escuela actual considere al grupo de alumnos como un grupo homogéneo. Se considera que todos los alumnos, según su curso escolar, deben aprender los mismos contenidos propuestos por la escuela.
- Él plantea que se debe introducir el concepto de diversidad, atendiendo a que cada niño es diferente. Cada niño tiene su propia experiencia y sus propios conocimientos y es preciso recibir a cada uno con sus capacidades para procurar el desarrollo de su potencial. Se trata por tanto de prestar una atención individualizada dentro del grupo.
La estructura actual de la escuela es una estructura ajena a la vida social porque es un lugar donde se aprende, principalmente, desde lo abstracto (fichas, libros de texto, pizzarra), no desde la experiencia, desde el contacto con la vida real.
- Plantea que la escuela debe ser un lugar rico en estímulos, un lugar bello, donde se lea, se escuche música, se explore, se descubra, etc. Un lugar que al niño le resulte interesante y atractivo, un lugar al que quiera ir. Para Tonucci en lugar de aulas, la escuela debe tener talleres y laboratorios.
El recreo actualmente se convierte en un espacio de descarga para el niño después de tantas actividades no reconocidas ni aceptadas por él.
- No haría falta el recreo si se hiciera una e
scuela de verdad, una escuela que les interese. Si se divierten y están interesados en lo que hacen no necesitarán un espacio en el que descargarse.
Francesco Tonucci considera que el sistema educativo actual convierte la escuela en un lugar para pocos, en el que solo unos cuantos lograrán el éxito escolar, ya que depende de que tengan una base cultural en su familia para que puedan lograr los objetivos planteados por la escuela.
- Tonucci propone que, para que la escuela sea una escuela para todos, debe proporcionar esa base cultural, ya que siempre va a haber familias que puedan hacerlo y familias que no. De esta manera , el éxito escolar del niño no dependerá tanto de su familia.
En definitiva, Tonucci propone un modelo de escuela que sea más eficaz, en el que el niño es el eje central y el desarrollo de su potencial el objetivo principal.
Plantea que la principal función de la escuela debería ser formar ciudadanos felices, apoyado en la idea de que reconocer y desarrollar nuestras potencialidades favorece nuestra felicidad.
Por aquí podes escuchar el programa completo….