Aclaró 298 Debatir sin Fanatismo II 04/04/2017

Cualquiera que haya vivido en tiempos en que los debates políticos se resolvían con balas, tortura o muertes sabe el inmenso, invalorable don de poder debatir con palabras e ideas. Hecha esta introducción que quisiera subrayar, creo que hay una dialéctica que está desgastando a muchas personas por su baja calidad y alta intensidad. El debate ya no es de ideas sino de insultos, ya no busca argumentos sino etiquetas, ya no se escucha (ni se lee) más bien se reacciona. La dialéctica exige una confrontación de nivel para llegar a una síntesis que no sea un mamarracho mediocre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir WhatsApp
¡Hacé tu consulta!
¡Hola!
Quiero conocer más sobre Mundo Galilea