Pentecostés. Bienvenida la vida.!!
Dios es comunidad. Ya es en sí misma una buena noticia. No es un ser solitario. Misterio difícil de imaginar pero deberíamos saber que somos más politeístas de lo que creemos.(perdón por la herejía, es sólo un efecto de metáfora) Tenemos una imagen de Jesús, tenemos una imagen del Padre que nos formamos a través de los relatos y parábolas de Jesús. ¿Qué imagen tenemos del Espíritu Santo?
Palomas, viento, agua, fuego parecen ser una invitación a ir más allá de una vivencia religiosa de estampita y abrirse a un nuevo rostro de Dios ligado a lo inefable, cósmico y mistérico. Que “no se sabe de dónde viene, ni a donde va” ( Jn 3, 8)
Sin embargo Jesús se interesado en revelar los rasgos de esta persona divina y dejarnos sino rostros, criterios para reconocer su acción en nuestras vidas y en la historia.
Bucear en la identidad del Espíritu Santo es remontarse a la misma creación, cuando su aliento aleteaba sobre las aguas, y seguir sus huellas de fuego o de paloma, de viento rugiente o brisa suave, hasta la desembocadura de la historia coronada de bien, verdad y belleza.