Berta Cáceres es un símbolo. Después de su muerte se ha convertido en la cara más visible de las decenas de personas, activistas, que han muerto por defender su tierra y los recursos naturales, enfrentándose a poderosas empresas multinacionales, grupos de poder y corrupción pòlítica de intereses partidistas. El asesinato de la hondureña Berta Cáceres es un triste ejemplo de las prácticas de amenaza y violencia que con impunidad se utilizan para contrarrestar a los que defienden sus territorios y recursos.
Berta, premio Goldman 2015, tambíén conocido como el Nobel verde, en reconocimiento a su lucha por los derechos del pueblo indígena lenca, y una de las fundadoras del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), consiguió junto a su pueblo que una de las constructoras hidroeléctricas más grandes del mundo se retirara del proyecto para construir la presa Agua Zarca en el cauce del río Gualcarque, sagrado para los lenca. Bajo el liderazgo de Berta Cáceres, el pueblo lenca y el COPINH se enfrentaron a la empresa china Sinohydro, que junto a la empresa local DESA pretende llevar a cabo el proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca. Dicho proyecto se aprobó violando el derecho de los pueblos indígenas a la consulta previa, libre e informada conforme al convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo que fue ratificado por Honduras en 1995.
Empezaron las amenazas e intimidaciones y el 3 de marzo de 2016, Berta Cáceres fue asesinada en su propia casa. Su nombre se unía al de los más de 100 activistas hondureños asesinados entre 2010 y 2014 por su lucha contra empresas trasnacionales.
Su asesinato ha suscitado la indignación mundial y como resultado los tres principales inversores de Agua Zarca han suspendido su financiación. Pero aún no la han retirado.
Nueve días después de la muerte de Berta, Nelson García, uno de sus compañeros de la COPINH, fue asesinado mientras ayudaba a algunas de las familias desalojadas a trasladarse.
Sus compañeros y sus familias siguen amenazados. La comunidad Lenca aún puede perder su forma de vida.
Es un honor conversar en Radio Galilea con la hija y heredera de este legado ( Berta Cáceres hija) Una jovencita que toma la antorcha de su madre y continúa el peligroso y sagrado mandato de ser la guardiana de la vida para su pueblo.
Les pido unos minutos para conocer la historia en este video que les dejo.. Nuestra información pesa. TAMBIÉN QUEDAN AL DESCUBIERTO COMPORTAMIENTOS PARECIDOS EN TODO EL CONTINENTE.
Escucha a Berta en vivo mañana en Radio Galilea
Ir a descargar