Dios no desaparece, los ausentes somos nosotros.
«¿Por qué no te siento? Dónde estás? me aburre tu silencio….»
Me sincero, tengo que hacerlo porque los quiero y me respeto: me cansan estos planteos. Me sacude un urgencia exasperante por gritar ¡ Dios es Dios!
Voy al punto. Vivimos en un ambiente flotante de naderías ¿ Cómo vamos a comprender el lenguaje de “ La Roca “ que es Dios?
Un sistema nos empuja desde adentro a ser cada más y más vidriera ¿ Cómo vamos a amar “la sombra” del Espíritu?
Como en un lento pero tenaz proceso de virtualización , el yo va desapareciendo en la mensajería instantánea hasta convertirse en un fantasma transparente. ¿Cómo vamos a sentir el mensaje del cuerpo ( Que es denso, y lento como un hipopótamo) y es la carne de las emociones?
Empleado de mi propia auto-explotación ¿Cómo pretendemos reconocer al “liberador de los cautivos”?
Atrapados en la rueda de un hamster narcisista, donde giramos cada vez más rápido sin saber bien hacia dónde ni por qué, le pedimos de vez en cuando a Dios “ que se haga sentir” “ Que nos hable” “Que responda al vacío” y todos esos planteos que suponen una demanda de asemejarse a los efectos de los psicofármacos.¡ Dios es Dios! ¿Cómo pretender sentirlo si hasta los sentimientos se van convirtiendo en emoticones seleccionados de un menú previamente diseñado?
Si sólo creemos en el rendimiento ¿Qué lenguaje puede hablar Dios para que le entendamos?
Si para cada dolor hay un calmante; para cada silencio, un walkman; para cada pérdida, un sustituto; para cada soledad, un Netflix y para cada pérdida de identidad, una selfie ¿ Por dónde Dios mío encontrarás un hueco abierto donde anidar? ¿Dónde encontrarás algo sólido donde posarte? ¿Qué rostro podrá mirarte sin espejos?
“Paloma mía que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco. Déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz y es hermosa tu figura”. Cantar 2, 14
Observen la belleza de estas palabras del Cantar de los Cantares. Déjense llevar por la cadencia de su significado en sí. Deténganse unos segundos solamente en cada una y si en alguna sienten hogar, no lo duden: ¡Es Dios que los anda buscando!
Paloma. Hueco. Peña. Grieta. Figura. Voz. Barranco.
Hoy, en Galilea, nos visita un monje que habita el hogar del Cristo Orante. El Padre Diego de Jesús. Lo presento con este escrito suyo para comenzar a dar vuelta las preguntas que compartí en el video.
Escuchalo en Radio Galilea a las 9.30, 18 y 23 hs.
https://www.facebook.com/CristoOrante/posts/1784451708292367
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Voy al punto. Vivimos en un ambiente flotante de naderías ¿ Cómo vamos a comprender el lenguaje de “ La Roca “ que es Dios?
Un sistema nos empuja desde adentro a ser cada más y más vidriera ¿ Cómo vamos a amar “la sombra” del Espíritu?
Como en un lento pero tenaz proceso de virtualización , el yo va desapareciendo en la mensajería instantánea hasta convertirse en un fantasma transparente. ¿Cómo vamos a sentir el mensaje del cuerpo ( Que es denso, y lento como un hipopótamo) y es la carne de las emociones?
Empleado de mi propia auto-explotación ¿Cómo pretendemos reconocer al “liberador de los cautivos”?
Atrapados en la rueda de un hamster narcisista, donde giramos cada vez más rápido sin saber bien hacia dónde ni por qué, le pedimos de vez en cuando a Dios “ que se haga sentir” “ Que nos hable” “Que responda al vacío” y todos esos planteos que suponen una demanda de asemejarse a los efectos de los psicofármacos.¡ Dios es Dios! ¿Cómo pretender sentirlo si hasta los sentimientos se van convirtiendo en emoticones seleccionados de un menú previamente diseñado?
Si sólo creemos en el rendimiento ¿Qué lenguaje puede hablar Dios para que le entendamos?
Si para cada dolor hay un calmante; para cada silencio, un walkman; para cada pérdida, un sustituto; para cada soledad, un Netflix y para cada pérdida de identidad, una selfie ¿ Por dónde Dios mío encontrarás un hueco abierto donde anidar? ¿Dónde encontrarás algo sólido donde posarte? ¿Qué rostro podrá mirarte sin espejos?
“Paloma mía que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco. Déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, porque es muy dulce tu voz y es hermosa tu figura”. Cantar 2, 14
Observen la belleza de estas palabras del Cantar de los Cantares. Déjense llevar por la cadencia de su significado en sí. Deténganse unos segundos solamente en cada una y si en alguna sienten hogar, no lo duden: ¡Es Dios que los anda buscando!
Paloma. Hueco. Peña. Grieta. Figura. Voz. Barranco.
Hoy, en Galilea, nos visita un monje que habita el hogar del Cristo Orante. El Padre Diego de Jesús. Lo presento con este escrito suyo para comenzar a dar vuelta las preguntas que compartí en el video.
Escuchalo en Radio Galilea a las 9.30, 18 y 23 hs.
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