Las rutas de Oceanía le tenían guardadas más sorpresas: conocer a su compañero Jaime (31 años, diseñador y artesano español) y a su amigo Vinicius (28, ingeniero brasileño).
Tres almas viajeras que comparten el amor por la música y la pasión por la enseñanza al aire libre, sin jerarquías de sillas y escritorios ni límites de paredes, con juegos, bailes y un círculo que iguala a maestros y alumnos.
Lo pusieron en práctica, por ejemplo, en una escuela de Bali y recibieron al irse la mejor de las preguntas de los chicos: “¿Vuelven mañana?”
Lo pusieron en práctica, por ejemplo, en una escuela de Bali y recibieron al irse la mejor de las preguntas de los chicos: “¿Vuelven mañana?”
Ahora es el momento de intentarlo en Tanzania. ¿Por qué este país de la costa este africana? En el camino conocieron a Jessica, la responsable de un orfanato de la ONG Caring Africa en Moshi, pueblo a los pies del monte Kilimanjaro donde niños sin padres encuentran una nueva oportunidad a través del arte. Y de la charla surgió el entusiasmo compartido y la idea de montar allí el primero de los parques musicales de Proyecto Mongó, como lo bautizaron con Jaime y Vini.
Para eso juntan el dinero necesario a través de un mecanismo de financiación colectiva (crowfunding) en la plataforma Indiegogo. Ya reunieron 2.857 euros, faltan 1.643 y la campaña de recaudación termina el 10 de junio.
“Montaremos el parque en un orfanato en Moshi, un pueblo a los pies del Kilimanjaro. Lo diseñarán los propios chicos”
El plan es montarlo durante tres meses a partir de septiembre: diseñarlo con los chicos, armar el huerto, crear los instrumentos con materiales reciclables, explorar los sonidos y las materias tradicionales en aulas al aire libre.
Escuchá “Tocando al Frente” una de las canciones que toca en la calle.
Para eso juntan el dinero necesario a través de un mecanismo de financiación colectiva (crowfunding) en la plataforma Indiegogo. Ya reunieron 2.857 euros, faltan 1.643 y la campaña de recaudación termina el 10 de junio.
“Montaremos el parque en un orfanato en Moshi, un pueblo a los pies del Kilimanjaro. Lo diseñarán los propios chicos”
El plan es montarlo durante tres meses a partir de septiembre: diseñarlo con los chicos, armar el huerto, crear los instrumentos con materiales reciclables, explorar los sonidos y las materias tradicionales en aulas al aire libre.
Escuchá “Tocando al Frente” una de las canciones que toca en la calle.
(La canción es de Almir Sater y Renato Teixeira)
“Siempre supe que iba a hacer esto”, dice Pato, antes de salir a cantar en la ciudad de la Alhambra, ahora con un cartelito de Proyecto Mongó en el gorrito.