Nueva fecha histórica para recordar en las escuelas.
La masacre de Rincón Bomba, fue la matanza ocurrida en octubre de 1947, en el paraje La Bomba, cerca de Las Lomitas, en la actual provincia de Formosa (que en ese tiempo se denominaba Territorio Nacional de Formosa).
Aconteció entre el 10 y el 30 de octubre de 1947, hace 72 años, cuando las fuerzas de seguridad nacional asesinaron, desaparecieron, violaron, torturaron y secuestraron a hombres, mujeres, niñxs y ancianxs del pueblo indígena Pilagá.
El 10 de Octubre cientos de familias pilagás, provenientes de distintos parajes y que regresaban desde los Ingenios azucareros de Ledesma, Las Palmas y Tabacal (según algunas versiones habían sido defraudadas y estafadas por el Ingenio Azucarero de San Martín del Tabacal, propiedad de Robustiano Patrón Costas), se reunieron en La Bomba en torno a un sanador llamado Tonkiet (Luciano Córdoba)- Las familias viajaron desde los parajes más distantes para escuchar las novedosas noticias sobre un Dios hasta entonces desconocido y experimentar el poder de la palabra escrita en la Biblia, un libro al que este «hombre que curaba sin cobrar» recurría en sus predicaciones. Allí permanecieron muchos días mientras más familias seguían llegando convirtiendo al paraje en un sitio de debate político y religioso del que infructuosamente se intentó desalojarlos.
La justificación estatal para ejecutar esos crímenes había sido una supuesta “sublevación indígena”,lo que no fue más que un encuentro religioso. Gendarmería Nacional entendió que ese hecho merecía ser “normalizado”, justificando de esta manera la sangrienta represión en contra de la comunidad que la puso al borde el exterminio total.
Recién en 2005, la Federación de Comunidades Indígenas del Pueblo Pilagá pudo hacer la presentación judicial y un grupo de abogados inició un juicio contra el Estado nacional por crímenes de lesa humanidad
Abierta la investigación, en marzo de 2006 un equipo científico forense halló en el lugar restos de 27 cadáveres de indígenas con restos de elementos militares compatibles con equipamiento de la Gendarmería nacional. En julio de 2019, luego de siete décadas, la comunidad Pilagá logró un fallo histórico: el juez federal Fernando Carbajal sentenció que la masacre de Rincón Bomba es un “delito de lesa humanidad” y ordenó medidas de reparación al respecto.
Es un fallo histórico por varios motivos. Es la primera causa por resarcimiento civil a un pueblo indígena en América Latina: “Los hechos sucedidos en La Bomba (Formosa) constituyen crímenes de lesa humanidad violatorios del Estatuto de Roma, y generan responsabilidad civil por los daños causados, los cuales deben reparados por el estado nacional argentino”, dice el fallo.
El fallo ordena al Estado Nacional a destinar, en el lapso de diez años, la suma de pesos equivalente a 6.000 salarios mínimo vital y móvil (unos $ 75 millones) en inversiones públicas en beneficio de los integrantes de la etnia Pilagá, con el fin de promover el desarrollo este pueblo. Además también establece que el Ministerio de Justicia de la Nación debe publicar la sentencia en su página web por tres años, publicarla en el Boletín Oficial y manda que el Ministerio de Educación incluya el 10 de octubre, día que comenzó la masacre, como una fecha para recordar este delito de lesa humanidad.
En el juicio quedó claro que la acción de las fuerzas federales “constituyó un plan sistemático y organizado de ataque a la población civil, que incluye asesinatos múltiples, privación ilegal e injustificada de la libertad, sometimiento a condiciones inhumanas y un caso documentado de violación realizado por un alto oficial de Gendarmería a una niña de 12 años”.
Es un privilegio y un honor entrevistar a Paula Alvarado abogada y querellante de la Federación de Comunidades Indígenas del Pueblo Pilagá. Conocer más profundamente esta historia silenciada, celebrar que una vez más que argentina es pionera en justicia sobre derechos humanos y profundizar en la importancia de este fallo para el futuro de la humanidad toda. Nunca Más
Pd: el siguiente documental argentino narra ésta historia y fue internacionalmente premiado.