Cansados, amargados y dispersos. Así nos está dejando la pandemia. El miedo, el aislamiento, la negación de la muerte, el agobio por la ruptura de la rutina que nos sustentaba, la partida de seres queridos y muchas cosas más…(poné las tuyas) nos crucifican en situaciones indeseadas. Estamos clavados por fuerzas que no controlamos, con una corona de pensamientos espinosos y una sed de bienestar que obtiene a cambio vinagre.Sin cambiar de tema déjame hablarte de la mistagogía. Es un concepto muy antiguo, proviene del griego ,mystēs= iniciador y agōgós= que quiere decir el que impulsa.Apelo a conceptos que tal vez te resulten raros con la intención de rescatar una tradición espiritual universal, interreligiosa y subterránea que es, para mi gusto, un tesoro que hay que desenterrar. Se trata de una iniciación en los misterios. Es decir la posibilidad de ver lo invisible en lo visible. Atravesar los velos de la realidad para contemplar la presencia de lo sagrado viviente.Podemos leer la pandemia como un absurdo, una consecuencia auto-infligida por los desastres ecológicos, como un mensaje de advertencia o como una puerta. Si se quiere una herida a través de la cuál entra una nueva luz. Un llamado misterioso que llega a través de ella sin ser ella. Eso mismo es la redención. La luz que brilla en medio de la oscuridad. No la luz apartada de la oscuridad sino rodeada de ella. La vida en el seno de la muerte. Eso es la pascua. La pandemia puede ser la mistagogía de nuestra humanidad e iniciarnos en la experiencia del misterio. Misterio no es lo que no se entiende, sino lo que no se puede abarcar solo con el entendimiento Para cada hombre tiene Dios un nombre, una palabra, un camino. «Porque a cada alma lleva Dios por diferentes caminos “dice San Juan de la Cruz. Bueno aunque todos estamos en el mismo barco del covid cada uno tiene frente a él una revelación posible y personal.Como verán la pandemia( y todo lo que te supone)admite múltiples lecturas, todas ( menos las que la niegan) son verosímiles. Pero a la hora del silencio hace falta un hilo primordial que nos oriente en el absurdo y nos enseñe la gracia que viene con ropaje de desgracia. Puede que el aislamiento te haya puesto de prepo en el único lugar donde te espera una luz : en tu propia ermitaPara eso tenemos que emprender el camino del ermitaño.El aislamiento es una prueba muy difícil. Apunta además directamente a nuestros vacíos existenciales. Nos obliga a parar. Nos exige atravesar nuestras sombras. Nos deprime. Nos priva de las muletas que teníamos para soportar los ardores de la marcha. Pero podemos intentar dejar de resistirnos, patalear y quejarnos y aceptar que la realidad nos supera. Para eso te invito a conocer el legado de los ermitañosYo pensaba que eran unos locos metidos en una cueva, medio harapientos, raros, antisociales y de dudosa salud psicológica. Hasta que la vida me trajo el fecundo legado de los padres y madres del desierto de la mano de los maestros de la oración contemplativa.El ermitaño es también un arquetipo, es decir un arcano, un patrón mítico y universal que aparece en la mitad del camino del héroe hacia la conquista de su tesoro. Podemos intentar hacer de nuestro encierro una ermita y redimir desde adentro la soledad que nos habita….esa que no queremos enfrentar.Este sábado en Radio Galilea El legado de los ermitañosTe esperamos a las 9.30 En la www,radiogalilea.com.ar hay un botón que dice «escucharnos en vivo» Pinchando allí se abre el play para escucharlo en la computadora. -En el muro de Facebook Radio Galilea arriba hay una ventana que dice “usar aplicación” allí hacer click en botón. -En la computadora con éste enlace: http://www.dainusradio.net/galilea/player.php-En el celular si tienen «Play Store» ( La mayoría de los celulares la tiene) en la tienda de aplicaciones pueden bajar Radio Galilea y también se escucha perfectoAllí donde se escucha on line por la mañana se puede volver a escuchar a las 18 Hs y a las 23 el programa de la mañana.