“Hay un poder en el alma al que no toca ni el tiempo ni la carne; en este poder Dios está siempre frondoso y floreciente en toda la alegría y el honor que es en sí mismo. Es una alegría tan sentida´, una alegría tan incomprensible y grande que nadie puede contarla “Maestro Eckhart ( teólogo siglo 13)No es el primero ni el único místico que habla de ese centro habitado por la presencia divina que, cuando se experimenta es indescriptible. Algunos afirman que solo se puede hablar de Dios en negativo, es decir diciendo lo que no es, porque las palabras y conceptos no pueden describir la vivencia. Si hay una constante que se repite en la tradición espiritual es la necesidad de silencio para llegar a oir “esa Voz”La cuarentena tiene analogías con la cuaresma. La RAE define el término cuarentena como «aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales». Es un período de tiempo destinado a limpiarse de virus o bacterias. De alguna manera nos resulta familiar en esta pandemia. ¿ Y la cuaresma?Es también un tiempo para limpiarse ciertos virus del alma pero el objetivo no es sanar sino encontrarse con Dios. ¿Te interesa a-cuaresmarte? Te interesa encontrarte con Aquel de quien Agustín decía..“Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva,tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que,si no estuviesen en ti, no existirían.”Para encontrarse con Dios Jesús fue al desierto, el pueblo hebreo fue al desierto, los santos fueron al desierto, los místicos fueron al desierto. Las grandes religiones nacen en el desierto. ¿Es que tenemos que ir al Sahara para encontrarse con Dios? No. El desierto es un lugar teológico que podemos crear en nuestras casas. El desierto es un lugar personal que nos espera.Para entrar allí solo hace falta querer encontrarse con Dios y dejarse llevar por el Espíritu. Los Padres del desierto o Padres del yermo se les llama en el Cristianismo, a los monjes, ermitaños y anacoretas que en el siglo IV tras la paz constantiniana abandonaron las ciudades del Imperio romano, y otras regiones vecinas, para ir a vivir en las soledades de los desiertos de Siria y Egipto, Sus equivalentes femeninas son las Madres del desierto.Sus enseñanzas “tan antiguas y tan nuevas” forman parte de la belleza de la tradición cristiana.Sencillos, concretos, hondamente sabios, revelan un conocimiento increíble del alma humana que me gustaría compartir con vos. Como parte de un camino de Cuaresma es éste el primer paso de cuatro entregas sobre el camino del desierto en preparación al retiro de Pascua.
En el video un monasterio del siglo IV en el desierto de Judea cuyos fundadores buscaron habitar “sus oscuras quebradas” LITERALMENTE https://youtu.be/rtGNvPPm3LA
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