Un virus de negación infectó la tragedia de la pandemia con el disfraz de una “gripecita”: estadísticas, bío-políticas, juego de conspiraciones y tronos, debates de notable incapacidad de ver lo obvio. Detrás de tanta esgrima opinionista, un rumor de despedidas sin palabras se sumergió en un opaco y gran silencio. La tragedia suele devenir en indolencia o en show mediático. Son dos maneras de la negación, pero en éste caso, devino también en teorización. Es llamativo ver a los agentes de salud llorar quebrados ante la impotencia y a los intelectuales tratando de calzar el pie colosal de la muerte en su zapatito de cristal ideológico, decir cualquier cosa con tal de que encaje.. A estas alturas con la mayoría de los argentinos llorando a algún muerto o rezando por alguien en el límite de la sobrevivencia, es difícil negar lo obvio, pero sigue ocurriendo.Si no te ha tocado la mordedura de éste dolor deberías estar, por empatía, en el gran duelo universal que significa casi 2.970.000 muertos, sin hablar claro de los nuevos pobres.( 100.000.000 estima el Banco Mundial)Semejante tragedia universal no deja de ser una posibilidad de aprendizajes, pero antes, es necesario transitar el duelo. Un proceso por demás complejo y difícil que supone además contar con bastones humanos cuando ya no se puede caminar. Eso hace la Pastoral del Duelo, brinda cuidados y acompañamiento para que los duelos no se estanquen en callejones sin salida donde nos morimos con nuestros muertos. La memoria es la piel del alma, su poderosa voz pastorea la esencia de nuestra humanidad. Es saludable llorar la devastación tantas ves como sea necesario para mantener viva la raíz y recibir la savia del mañana. Hagamos un cancionero de ausencias y propaguemos la memoria de nuestros muertos para que, en nombre de ellos, los hijos de esta tierra, podamos emerger de esta crisis en algo que se pueda llamar hogar. Duelar es hacer un monumento a la dignidad de nuestros amores; escribir un epitafio, rescatar del silencio las palabras no dichas, iluminar la huella que te dejó su camino, y andar con ellos estos días grises hasta escuchar nuevamente sus voces por la ventana de un corazón entero.No será sin pena, será sin olvido…Hay que ir de la vida a la muerte para luego volver…¡A LA VIDA!!!El Padre Mateo Bautista es el fundador de la Pastoral del Duelo. Lleva más de 40 años acompañando a los duelantes. Fundador de «Resurrección» grupos de mutua ayuda para familiares en duelo Ha escrito 63 libros sobre la salud y el duelo: ” EN LA MUERTE DE UN SER QUERIDO” “ EL DUELO POR LOS NIETOS” “EL CAMINO DEL DUELO” “ DUELOS PARA LA ESPERANZA” entre otros.. Doctor en Teología en Pastoral de la Salud, Licenciado en Teología Moral y Licenciado en Teología Espiritual.Este sábado a las 9.30 en Radio Galilea entrevistamos a Mateo Bautista. Se repite a las 18 y 23 hsDifundí este mensaje al que creas puede ayudar.
