El 11 de agosto pasado, doce mujeres trans abrieron por primera vez su propia casa.
El proyecto fue impulsado por la monja Mónica Astorga en el barrio Confluencia. Doce mujeres trans serán beneficiadas.
Doce mujeres trans tendrán mañana la oportunidad de abrir por primera vez sus propias casas. El gobierno provincial, a través del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo del Neuquén (IPVU) llevó adelante hace casi tres años la construcción de 12 monoambientes en un predio ubicado en Boerr y Tronador en el barrio Confluencia, cedido por la Municipalidad, que se inaugurará mañana.
El predio fue cedido por el municipio a la congregación de las Carmelitas Descalzas de Neuquén, que tuvo a la hermana Mónica Astorga como impulsora de esta iniciativa.
“Mi sueño era que las mujeres trans tuvieran una casa digna, porque nunca se les da una oportunidad. No tiene derecho a nada. Pidiendo ayuda y encontrando gente con buena voluntad que empezó a unirse a esta locura se logró esto que hoy es una realidad”, sostuvo la hermana Mónica.
“Doce mujeres trans que abren por primera vez una casa a estrenar, yo les decía a ellas que ustedes van a vivir allí el tiempo que ustedes decidan. Si un día deciden irse o se mueren, ese lugar lo va a ocupar otra compañera. Estos departamentos son muy luminosos; y ellas vivieron en la oscuridad porque nosotros las hicimos vivir ahí, vivieron siempre de noche; entonces tienen que aprovechar la luz de este lugar, que es único en su tipo en todo el mundo. No hay casa para trans en ningún otro lugar”, agregó.
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