Un 9 de enero, en la unidad n°9 de La Plata: Federico Jurado yacía acostado, boca abajo, con la cabeza azulada. Muerto en la celda donde lo habían encerrado por la causa de los sobres…
Así lo encontraron los guardia cárceles que a las 7 de la mañana revisaban una por una las celdas. La autopsia aún no había terminado, pero el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, avisaba que no había «nada irregular» y el titular de la UFI N°3 La Plata, Marcelo Martini, aclaraba que era «muerte natural».
Hace unos meses atrás nos hicimos eco de un reclamo de justicia por la causa de la familia Federico Jurado .Según sus dichos y el testimonio de un oyente que estuvo en el velorio, el ex comisario era una persona muy querida, respetada y con muy buena reputación moral.
Fue preso por los sobres encontrados en la Departamental La Plata sin prueba alguna de que estuviera destinado a él ni que él tuviera conocimiento. Jurado apareció muerto en su celda. Su familia asegura que lo mataron por su insobornable inocencia. Testigos oculares de su cuerpo en el velatorio, se sorprendieron de los golpes que presentaba el cuerpo con claras marcas de haber sido atacado y nos avisaron de la soledad de esta familia en dolorosa atmósfera mafiosa y complicidad de la justicia. . Extrañamente la autopsia determinó muerte natural sin al parecer elementos que lo prueben En diálogo con la madre de Jurado, Stella, confirmamos la ausencia de enfermedades que se le adjudicaron como causales de muerte y el abogado nos planteó gravísimas irregularidades en el informe médico.
Hoy tenemos como noticia de tapa la agresión sufrida por el fiscal que investiga esta causa, en un claro mensaje mafioso que lo amenaza de muerte y lo manda al hospital .Atacado ¡¡EN SU DESPACHO DE TRIBUNALES!!!! Ante la presencia de guardias de seguridad que dicen que no vieron nada…
Esto refuerza la hipótesis de que Jurado fue asesinado en su celda por la misma banda que agredió al fiscal que Jurado fue asesinado porque era un posible testigo no sobornable de los delitos que investiga el fiscal que, además había sido golpeado en la calle antes de la última golpiza que casi lo mata en su despacho.
La causa de Jurado fue cerrada por la justicia como muerte natural, pero el mal olor de esa sentencia sigue sintiéndose. Hoy nos sorprende la zona liberada que obtienen para ingresar al despacho de un fiscal en pleno tribunales, maniatarlo, golpearlo, decirle que “se deje de joder con los sobres “e irse sin que nadie los vea.
Ciertamente huele a pescado podrido, y además pescado de los más caros….