“Mi paso retrocedido, mientras el de ustedes avanza” Violeta… Violeta Parra.
El paso de Víctor Jara se detuvo un 16 de septiembre de 1973. El de las generaciones que siguen cantando sus poemas como himnos en todas partes del mundo, avanza.
Dicen que cuando Victor fue detenido y torturado antes de asesinarlo con 40 balazos (porque la saña al matar es una declaración de impotencia) le cortaron los dedos con los que guitarreaba…Dicen que así y todo, se levantó sonriendo y se puso a tocar una guitarra imaginaria.
Tal vez sabía que un día mil guitarras se juntarían cada año en el lugar de su muerte, para renacer esos dedos que han dejado tanta belleza.
Lo dijo de todas las maneras posibles “Mi canto es un canto libre” y a esa clase de cantores, no se los pueden callar…Pero ¿Qué pueden saber de eso los “no probaron ni un instante la belleza”?.
En el aniversario de su asesinato te cuento su historia y las historias que cantó, pero sobre todo Galilea se llenará de la música que ninguna tumba pudo callar.