Economía, para un griego (que la denominaba oikonomia) significaba en primer lugar la administración de la casa y, después, por extensión, también podía significar «cuidado», «disposición», «proveimiento». Aplicándolo a la salvación, es la disposición salvífica de Dios, el plan establecido por Dios para llevar a todos los hombres a la salvación al final de los tiempos, rescatándolos de la esclavitud del pecado. Esta economía responde, según nos atestigua San Pablo, a un misterio escondido en Dios antes de todos los tiempos (Ro 16,25-26; 1 Co 2,7-10)
DIOS CAMINA; NOSOTROS CAMINAMOS
El deseo de Dios es caminar con nosotros para restaurarnos y llevarnos hacia la salvación.
«Existen dos maneras de concebir el mundo. Una salvarse solo, arrojar ciegamente a los demás de la balsa y la otra, un destino de salvarse con todos, arriesgar la vida hasta el último náufrago»Armando Tejada Gómez
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