“¿Por qué en las familias, en las parejas, entre padres e hijos o entre hermanos hay tantos conflictos y tanta insatisfacción -oculta o manifiesta -?
¿Nuestros lazos familiares son vínculos de amor?” Ángela Sannuti
Hay muchas citas en el nuevo y antiguo testamento que inducen a pensar seriamente estas preguntas que mañana conversará Ángela en el programa . Comenzando por el asesinato de Abel por parte de su hermano Caín. Génesis 4:8

En Mateo 12:46-50 donde se relata lo siguiente
«Entonces, mientras Jesús aún hablaba a la multitud, su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con él. Alguien le dijo: ‘Mira, tu madre y tus hermanos están afuera y desean hablar contigo’. Él respondió al que se lo decía: ‘¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?’ Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: ‘Estos son mi madre y mis hermanos. Porque el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, hermana y madre’.
En el Evangelio de Mateo, Jesús habla sobre el impacto de su mensaje en las relaciones familiares en Mateo 10:34-36:
«No piensen que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada. Porque he venido a poner ‘en conflicto al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.'»
La «espada» a la que se refiere simboliza la división que puede surgir debido a las diferencias en creencias y lealtades. Jesús no está promoviendo la violencia física, sino señalando que su enseñanza puede provocar desacuerdos y conflictos en el ámbito familiar.( el que pueda entender que entienda)
San pablo en la carta a los Gálatas 6:10 : «Así que, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe» ( no dice a la familia de sangre)
En fin si nos han enseñado la relevancia y proyecto divino sobre la familia está muy bien, pero no hay que oscurecer el hecho de que los vínculos de sangre muy a menudo atan, ahogan o contaminan el amor. Apegos y culpas, vergüenzas y exigencias tan frecuentes en los lazos sanguíneos no forman parte del plan amoroso de Dios. Estamos invitados con suegras y yernos a integrar una familia más amplia tejida con lazos liberadores que Jesús llamó el Reino de Dios.
En Radio Galilea la Lic. Ángela Sannuti escritora, conferencista y psicoterapeuta reflexiona sobre los lazos de sangre y vínculos de amor
