La vida me hizo el maravilloso regalo de conocer personalmente a Don Ernesto y a «La Negra»….. Lo que se percibe en esta foto es lo que emanaban en torno suyo: él, taciturno, melancólico, un niño con mente brillante que vio demasiado.Demasiada aventura física y metafísica, demasiada grandeza y demasiada miseria humana. Demasiados héroes y demasiadas víctimas, compañero de las más revolucionarias personalidades del siglo veinte en política, ciencia y arte.
Llegó a vivir en la calle en París conoció el hambre, el frío y el miedo y fue honrado en los más ilustres salones de alfombra roja. Yo le dije una vez: «Maestro usted escribió Informe para Ciegos porque tanta luz lo encegueció, no hay mirada que resista penetrar tan adentro de los misterios «Puede ser- me dijo,- será por eso que pinto sombras y oscuridades, porque toda luz produce sombras».
Tenía, como lo ven en su mirada, una herida radical de orfandad, una sensibilidad tan fina que debía escribir «La Resistencia» para plasmar su catecismo existencial, y no olvidarse de querer creer en la esperanza.( les recomiendo que lo lean).
Ella era una verdadera Pacha Mama. Como la ven. Cariñosa, afectiva siempre dispuesta al abrazo si se dejaba querer, porque sino podía ser, como la tierra, dura cual una roca. Se me antojó preguntarle por una canción que había escuchado una sola vez. Tan entrañable para mi que escuchándola decidí que no podía vivir fuera de mi país ni un minuto más. Todavía me emociona recordar ese momento. Una palabra puede cambiar el rumbo de una vida. No sabía como se llamaba, solo la había escuchado en la radio latina de los EEUU. Ella tampoco se acordaba, comencé a canturrearla con mínimos versos, fueron volviendo a su memoria otros, se puso a cantar conmigo, yo me le prendí, la entrevista se fue a la M… los camarógrafos se fueron, y nosotras nos fuimos a tomar un café.
Allí me contó la tremenda depresión que la dejó sin voz y como se hizo creyente por la presencia de un pajarito que venía puntualmente a su ventana todos los días mientras ella no podía ni levantarse de la cama. Contaba: «Para mí ese pajarito era el Espíritu Santo que me decía:- No te entregues corazón libre, no te entregues-» Acá están estos dos gigantes de nuestra historia. La belleza los ha atravesado tanto para el dolor como para la felicidad. Ven, siempre van juntos. El que les diga lo contrario que lea a Don Ernesto y que escuche a la Negra……
Hermoso!!!
Muy emotivo el artículo! Son dos grandes!
Me intrigó…cuál era la canción de la Negrs que escuchándola decidió que no podía vivir fuera de nuestro pais? .
Saludos
QUE HERMOSAS PERSONAS SON, POR QUE ESTAN VIVAS JUNTO A DIOS Y A SUS OBRAS , QUE NOS DEJARON Y QUE ILUMINAN NUESTRO CAMINO, QUE DIOS LOS TENGAN EN LA GLORIA – GRS GABI BSS