MICRO DE NOTICIAS INTERNACIONALES
CON ALBERTO BARLOCCI
TEMA: Atentado en el Manchester Arena y Visita de Trump a Roma
Atentado tras un concierto de Ariana Grande en Manchester: 22 muertos y al menos 59 heridos
El hombre que perpetró el ataque murió al detonar una carga explosiva, indicó la Policía. Las explosiones se produjeron en el estadio Manchester Arena al final del show de Ariana Grande. Un sujeto de 23 años fue detenido en relación con el atentado. El Estado Islámico se adjudicó el hecho
El terror volvió a sacudir Gran Bretaña este lunes. Dos explosiones en el estadio Manchester Arena, donde ofreció un concierto la estrella pop Ariana Grande, dejaron 22 muertos, incluidos niños, y al menos 59 heridos, según datos aportados por la Policía local.
El hombre que perpetró el atentado murió al detonar una carga explosiva, indicó hoy la fuerza de seguridad de la ciudad. Este martes, a través de un comunicado, el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) se adjudicó el ataque.
El jefe de la Policía de Manchester, Ian Hopkins, dijo que el terrorista hizo estallar «un dispositivo explosivo de fabricación casera» en el Manchester Arena cuando los asistentes, en su mayoría adolescentes, partían del concierto de Ariana Grande.
La Policía de Manchester, en una declaración televisada, ya había informado que está tratando el incidente como «un atentado terrorista» y confirmó que trabaja con las centrales de inteligencia de varios países y con la oficina antiterrorista del Reino Unido.
Además, el cuerpo policial brindó un número de emergencia para reportar a personas perdidas y otro para hacer denuncias: «Manténganse vigilantes y si tienen alguna duda, por favor, comuníquense».
Minutos antes, la primera ministra británica, Theresa May, había condenado el «horrible atentado terrorista».
«Trabajamos para determinar todos los detalles de lo que está siendo investigado por la policía como un horrible atentado terrorista», señaló la mandataria en un comunicado.
Las fuerzas de seguridad evacuaron la zona y detuvieron a un hombre en las inmediaciones del estadio. Horas después, las autoridades arrestaron a un sujeto de 23 años en el sur de la ciudad e informaron que la detención está relacionada con el ataque.
Después de varios minutos de intensos trabajos en el estadio, la policía realizó una explosión controlada en los jardines de la catedral, frente a la estación de tren Victoria. Asimismo, las autoridades confirmaron que se encontró ropa abandonada y ningún objeto sospechoso hasta el momento.
Además de los agentes policiales, decenas de ambulancias se acercaron al lugar para asistir a los heridos.
Tras el atentado, parte del público que asistió al show relató, a través de las redes sociales, el momento de terror que se vivió. «Simplemente salí corriendo de una explosión, pensé que iba a morir», contó una joven en estado de shock, en su cuenta de Twitter.
En esa misma red social, otros usuarios señalaron que vieron «sangre por todas partes» y a varias personas heridas.
El público, en medio de la desesperación, también captó el momento en que corría por su seguridad luego de las detonaciones. Diferentes videos muestran cómo las personas abandonan el estadio en pánico y a los gritos.
«Ariana Grande acababa de terminar su última canción y salió del escenario, cuando sonó una gran explosión», narró otra testigo al diario británico.
«Escuchamos las sirenas de la policía y las ambulancias. Fue aterrador. Había miles de personas tratando de salir con prisa. Todos estaban gritando y llorando. El lugar olía a humo y a quemado», agregó.
La estación de tren Manchester Victoria, ubicada a pocos metros del estadio, fue cerrada.
El manager de la cantante aseguró que la artista se encuentra fuera de peligro, mientras ella más tarde envió un mensaje en Twitter: «Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento tanto. No tengo palabras», escribió.
Donald Trump llegó a Roma para su encuentro con el papa Francisco
El presidente de Estados Unidos tiene prevista una cita con el Pontífice este miércoles en el Vaticano
El avión estadounidense aterrizó en el aeropuerto romano de Fiumicino a las 18:10 locales (16:10 GMT), veinte minutos antes de lo previsto, procedente del aeropuerto de Tel Aviv, de donde partió tras una gira de Trump por Arabia Saudita, Israel y Cisjordania.
El presidente estadounidense se dirigirá desde el aeropuerto a Villa Taverna, la residencia del embajador de los Estados Unidos, donde se alojará hoy con toda la delegación.
El republicano acudirá este miércoles a su encuentro con el papa Francisco en el Vaticano dispuesto a escuchar y sin soluciones dogmáticas a problemas como la crisis de refugiados o el calentamiento global, según la Casa Blanca.
Hay desafíos globales, como el cambio climático o la crisis de refugiados, sobre los que las posturas públicas defendidas por el Papa y Trump han sido claramente dispares. Mientras el Sumo Pontífice se declara partidario de no cerrar fronteras, Trump planea construir un muro en la frontera con México y ha tratado en dos ocasiones, aunque sin éxito, de prohibir la entrada a EEUU a todos los refugiados y a los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.
Y frente a la encíclica del Papa «Laudato si», dedicada al impacto del cambio climático, Trump ha llegado a decir que el calentamiento global es un «invento» de los chinos y su Gobierno evalúa si EEUU debe continuar formando parte del Acuerdo de París.
Trump y el Pontífice no han tenido ningún contacto desde que el magnate ganó las elecciones presidenciales de noviembre pasado en EEUU, así que hay muchas expectativas en torno a cómo se desarrollará su primer encuentro y al lenguaje no verbal entre ambos en los pocos minutos que podrán captar las cámaras.
Por ambas partes hay, al menos, disposición manifiesta a un acercamiento tras el duro cruce de críticas de febrero de 2016, cuando el Papa puso aparentemente en duda que Trump fuera cristiano por su promesa de construir un muro fronterizo con México y el magnate replicó que nadie tenía derecho a cuestionar su fe.
Lo normal es que las audiencias privadas que concede Francisco a líderes extranjeros duren unos 20 minutos. Con el predecesor de Trump, Barack Obama, el Pontífice se saltó la norma y pasó más de 50 minutos, en marzo de 2014, hablando con él de paz, política migratoria y los conflictos en Siria y Ucrania.
Un año y medio después, en septiembre de 2015, el papa Francisco visitó la Casa Blanca en el marco de su viaje oficial a EEUU y Obama, en un ambiente de elogios mutuos y buena sintonía entre ambos, destacó el «inestimable apoyo» del Pontífice en el proceso de acercamiento con Cuba.