YO SOY MÍA (A Dora Barrancos, por los puentes)
Tendrás mi piel, mis besos, mis caricias,
tal vez, mis ruegos y mis fantasías,
pero yo soy mía.
Tendrás mis miedos, mi dolor y mi tristeza
quizá, mis rebeliones y mis dudas,
pero yo soy mía.
Tendrás mi libertad entre tus brazos
y beberás la lava de mis labios,
pero yo soy mía.
Tendrás poder sobre mis pensamientos;
acaso hasta la flor de mi ternura
pero yo soy mía.
Tendrás la brújula de mis navíos
y las constelaciones de mis cielos,
pero yo soy mía.
Te entregaré, si fuera necesario,
las inflexiones de mis ideales,
pero yo soy mía.
Te otorgaré, incluso, mi agonía,
el último estertor de mis sentidos,
pero yo soy mía.
Heredarás mi fuero inexpugnable
y hasta la llave de mi Paraíso,
pero yo seguiré mía.
Querrás a veces controlar mis territorios,
sin expoliar siquiera mis fronteras.
He de dejarte entrar enardecida,
mas, te recuerdo: «Yo soy mía».
Has de saber que todo lo tendrías
si descubrieras, simplemente, que
YO SOY MÍA.
Ivana Alochis, Córdoba, República Argentina, mayo de 2011 Ir a descargar
tal vez, mis ruegos y mis fantasías,
pero yo soy mía.
Tendrás mis miedos, mi dolor y mi tristeza
quizá, mis rebeliones y mis dudas,
pero yo soy mía.
Tendrás mi libertad entre tus brazos
y beberás la lava de mis labios,
pero yo soy mía.
Tendrás poder sobre mis pensamientos;
acaso hasta la flor de mi ternura
pero yo soy mía.
Tendrás la brújula de mis navíos
y las constelaciones de mis cielos,
pero yo soy mía.
Te entregaré, si fuera necesario,
las inflexiones de mis ideales,
pero yo soy mía.
Te otorgaré, incluso, mi agonía,
el último estertor de mis sentidos,
pero yo soy mía.
Heredarás mi fuero inexpugnable
y hasta la llave de mi Paraíso,
pero yo seguiré mía.
Querrás a veces controlar mis territorios,
sin expoliar siquiera mis fronteras.
He de dejarte entrar enardecida,
mas, te recuerdo: «Yo soy mía».
Has de saber que todo lo tendrías
si descubrieras, simplemente, que
YO SOY MÍA.
Ivana Alochis, Córdoba, República Argentina, mayo de 2011 Ir a descargar