Micro Palabra Adentro – AMÓS: UNA CRÍTICA SOCIOLÓGICA A LA RELIGION

AMÓS: UNA CRITICA SOCIOLÓGICA A LA RELIGIÓN
Las palabras del profeta Amós, conservadas por la Iglesia en la Biblia, son una invitación explosiva para sus lectores. Invitación a ser capaces de ver más allá de lo que todo el mundo ve. A descubrir en el cielo aparentemente calmo de nuestra sociedad, las posibles tormentas que se avecinan. A destapar los dramas que la surcan, y denunciarlos: la deshonestidad de los políticos, la corrupción de los jueces, el autoritarismo de los funcionarios, la explotación de los ricos, la violencia de los poderosos, la hipocresía de muchos religiosos. Para que los “asirios” modernos no puedan hacerla colapsar ni claudicar nunca de su misión.
En la historia de Israel hubo un solo profeta que, según la Biblia, logró hacer arrepentir a Dios de los castigos que había planeado. Gracias a su intervención, Dios se echó atrás dos veces y revocó la decisión que había tomado de destruir a los israelitas.
El nombre de ese profeta es Amós, y difícilmente se encuentra en la Biblia un personaje más extraordinario que él. Fue el primero que se atrevió a predicar al pueblo (los profetas anteriores sólo predicaban a personas particulares), el primero que criticó la corrupción social, el primero que anunció la destrucción del país, y el primero cuyos sermones quedaron escritos en la Biblia.
Quien quiera conocer a un profeta debe leer a Amós. Porque aunque su carrera fue muy corta, de apenas pocos meses, sin embargo fue el iniciador del profetismo escrito en Israel.
Es que Amós se había dado cuenta de la perversión que reinaba en el país. Había descubierto que las injusticias sociales, la mentira institucionalizada, la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y la hipocresía religiosa habían carcomido los cimientos de la sociedad, y amenazaban con tirar abajo la estructura ciudadana. Pero su audacia más grande no fue la de anunciar semejante tragedia, sino de anunciarla cuando nada hacía preverlo. Cuando sólo se veía prosperidad y estabilidad económica, en un reino que atravesaba los mejores años de su historia.
Porque Amós tenía el don de ver donde nadie veía. De comprender, iluminado por Dios, que las situaciones aparentemente favorables son falaces cuando están edificadas sobre la pobreza de muchos y el martirio de los desheredados. Que no puede haber religiosidad sin ética, y que no hay ética sin justicia social.
Tres palabras marcan el texto de este profeta:
CASA: por la cantidad de veces que aparece, y lo que significa la casa en ese tiempo…
POBRE: probablemente sugiere una constante de que donde hay prosperidad también hay pobreza..
TERREMOTO: esta palabra enmarca la obra, porque abre y cierra el texto….
¿Por qué este es el primer libro que se decide conservas?
¿Podemos hablar de una propuesta revolucionaria en el planteo de Amós?
Te compartimos el audio del P. Juan Manuel González