Hay una música del pueblo
No sé decir si es un fado
Que oyéndola es un ritmo nuevo
En el ser que tengo guardado. Oyéndola soy quién sería
Si desearía fuese ser
Es una simple melodía
De las que aprendes al vivir. Pero es tan consoladora
La vaga y triste canción
Que mi alma ya no llora
Ni yo tengo corazón. Soy una emoción lejana
Un error de sueño ido
Canto de cualquier manera
¡Y acabo con un sentido!
Junto a Néstor Ganduglia disfrutaremos la riqueza que nos traen las leyendas populares, recorreremos especialmente historias de Natividad.
