Entonces Jesús los llamó y les dijo: “Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones las dominan, y los poderosos les imponen su autoridad.” Mt 20,25
Ir a descargarAntes de tomar posición ante la guerra en Ucrania (¿cuál Ucrania?) es necesario saber que el conflicto tiene una historia, una propaganda y visiones culturales y políticas en contraste que estallan en el conflicto y son manipuladas por las grandes potencias mundiales; hasta ahora EEUU, a partir de ahora se hace evidente que su monopolio occidental del mundo se resquebraja y tanto Rusia como China se cansaron de su hegemonía.. Es decir estamos ante la emergencia de un mundo multipolar independientemente de las simpatías o antipatías que generen cada uno de estos poderes. (Totalmente respetables en cuanto estén informadas, algo bastante arduo)
Rusia, con su tradicional manera de ser, ataca con mano de hierro, sin ambigüedades, como lo hace EEUU cuando se siente amenazada Incluso en la otra punta del mundo. ¿NO?
Pero lo que no se difunde demasiado es la manera en que EEUU ataca con guante blanco ¿Cómo? poniendo bases militares con misiles apuntando a Rusia en Europa del Este. Son formas distintas de dominación que la historia reciente conoce bien. Basta con ver el mapa de las bases militares de EEUU en todo el mundo. No hay que ser muy suspicaz para comprender que la expansión militar de un país equivale a su área de dominio.( en la imagen se puede ver a Rusia rodeada de bases militares)
También es necesario saber qué es la OTAN, su tradicional posicionamiento antisoviético ( le negó su ingreso. Grave error ) y la amenaza que supone para Rusia su presencia en casi todos los países que circundan sus fronteras. La OTAN es una organización militar, es decir es un gran ejército conformado por 30 países alineados con EEUU en materia de seguridad. Todos ellos le compran armas a EEUU cuya venta de armas es por lejos la más grande del mundo. (Otra clave de lectura del conflicto)
Cuando Ucrania pidió su ingreso a la OTAN en 2014, Rusia exigió a Washington y a la Alianza, garantías de seguridad, que prevén, en primer lugar, un veto a la ampliación de esa fuerza hacia las fronteras rusas y el cese de sus actividades en las antiguas repúblicas soviéticas. Eso es lo que Putin manifiesta con una comparación fácil de entender: ¿Qué haría EEUU si Rusia pusiera bases militares en Cuba con sus misiles apuntando a Washington? O en la frontera con México por ejemplo.
No hace falta imaginar mucho. La crisis de los misiles en 1962 fue exactamente eso: Un país, Cuba, invadido por EEUU en 1961 en la famosa Bahía de Cochinos, pide presencia militar a Rusia (por entonces URSS) para protegerse de futuras invasiones. Cuando Niquita Jruschov, (Presidente de URSS) mandó barcos con misiles a Cuba, Kennedy amenazó con desplegar bombardeo nuclear a Moscú desde su base militar en Turquía. ¿Se comprende? La tensión fue tan exasperante que ese día pasó a llamarse Sábado Negro : Lo más cerca que estuvimos de una guerra nuclear. A ultimísimo momento (fue cuestión de horas antes de que sonara el tel rojo) ambos líderes llegaron a un acuerdo: Kennedy no invadía Cuba y Jruschov se volvía con sus misiles a Rusia. Claro que Cuba quedó bloqueada comercialmente hasta hoy:¡ 69 años de aislamiento comercial!!! Eso tal vez explica el alineamiento masivo y elegante de todos los mandatarios de occidente condenando a Rusia por el conflicto. Aquel mandatario que no respalde al gendarme del mundo se atiene a consecuencias de perder apoyos financieros indispensables para su crecimiento o incluso miedo a que compañías estadounidenses o sus filiales, declinan vender bienes o servicios. Ni hablar de países deudores del FMI como el nuestro.
Las consecuencias económicas del no alineamiento a EEUU y su política exterior pueden ser similares a una invasión o incluso económicamente peores. Por ej. cuando EEUU invade Irak lleva también bienes y servicios. Durante años puso allí escuelas, hospitales, carreteras y miles de profesionales que intentaron infructuosamente “convertir” a Irak en una nación democrática. Pero cuando se bloquea comercialmente a un país se lo mata económicamente en cuotas: es más barato y más cruel que el tradicional colonialismo. Por eso muchos prefieren ser colonia. Pierden soberanía pero reciben infraestructura de “la casa matriz”

Es también necesario saber que Ucrania no es una unidad. Es una creación de Stalin bajo el manto rojo de la URSS. Lo que hoy llaman Ucrania son por lo menos dos. Una con su capital en Kiev se resiste a reconocer los referéndum populares que dieron lugar a los separatistas ( de Ucrania) y a la proclamación de las repúblicas populares de Dunetsk, Lugansk y Jarkov que tienen sus banderas, formaron su ejército, hablan el ruso, se sienten hermanos de Rusia y rechazan pertenecer a la Unión Europea.. Eso fue el origen de la guerra civil de 2014. Dos Ucranias en conflicto, una mitad que pide ayuda a Rusia y la otra mitad a la OTAN. Lo que hizo Putin antes de invadir es reconocer oficialmente esas repúblicas que pidieron oficialmente su ayuda militar después de 7 años de lucha armada. Para unos es invasión, para otros es salvación. Por lo tanto el conflicto tiene distintas miradas mucho más complejas que lo que se observa en los medios informativos hegemónicos o las simplificaciones de Twitteras de los mandatarios .
Ucrania reza por la paz, pero no pudo trabajar por ella. Sus líderes internos no estuvieron tampoco a la altura. Ni hablar del improvisado presidente electo. Son sus luchas intestinas las que desataron esta guerra entre potencias cada una justificándose en proteger a sus respectivos aliados. Igual que ocurrió en otras partes del mundo donde Rusia no intervino…hasta ahora.
Estamos muy lejos aún de un mundo sin imperios. Algunos han cambiado su modalidad militar, pero siguen manteniendo su dominio por otras vías económicas, culturales, mediáticas y lingüísticas. Sus argumentos son religiosos, étnicos, históricos, geográficos o la voluntad de sus habitantes como ocurre en Malvinas. Lo que subyace sigue siendo la dominación. Esa estrategia de dominación está muy demonizada en los líderes de oriente, los siempre malos de la película y de todas las narrativas en las que estamos inmersos. No es honesta, ni da cuenta de los hechos. Estamos inmersos en una guerra informativa que se llama guerra híbrida. La primera víctima en esta guerra es la verdad.
No podemos, por ahora, evitar que el poder domine pero podemos sacarle la máscara de mesianismo con que se pretende nuestra adhesión moral. Podemos sostener la esperanza de que “la verdad nos hará por fin libres” y buscarla con pasión y honestidad. Ardua tarea en un sistema informativo que te garantiza tener siempre más de lo mismo y vivir en mundos paralelos cada cual en su burbuja.
A ésta historia de Ucrania le están faltando en general algunos párrafos. Trataremos de leerlos.
Este sábado en Radio galilea conversamos con el periodista internacional Alberto Barlocci, italiano, profesor universitario, escritor para distintos medios informativos.
También conversaremos con Pablo Sigismondi. Viajero, fotógrafo, humanista, geógrafo que conoce la mayoría de los países del mundo con su mirada profunda comprometida con la paz y la verdad.