Aclaró 168 – «Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler, me duele hasta el aliento…..» Miguel Hernandez

Tal es lo que repite mi corazón mientras preparo el programa del día sin acertar a saber qué, cuánto y de qué manera contar lo que leo, escucho y veo…

El Papa tendrá motivos para ir a Auschwitz y dibujar, como nos tiene acostumbrados un gesto más contundente que las palabras. Ha querido y diseñado un itinerario de imágenes impactantes por la soledad y el silencio con que se lo ve en todo momento entrando sólo, como un reo de aquellos, en un desolado campo de concentración donde parece que el sol nunca más ha querido salir.papa-auschwitz1
No estremece su silencio, sino el silencio de Dios que parece significar.
Como ya les he contado queremos acompañar este gesto contando las historias que tejieron aquel entramado, ése donde la humanidad cayó tan bajo, que a la pregunta de Dios “¿Dónde está tu hermano?”, no hay lenguaje que tolere contarlo.
Pensando que tal vez aún corremos el riesgo de seguir sin poder contestarla, abrimos el juego a seguir dialogando sobre los hilos con que tejemos la exclusión, la muerte y el racismo : tal vez el demonio, maestro en tejer tumbas, los esté usando en nuestra propia vida y en la de nuestras comunidades.

Conversaremos sobre una de las maneras más crueles con que pretendemos sacarnos de encima las culpas o construir falsos consensos: el chivo expiatorio. ¡Quién no lo ha vivido o visto vivir!.

Überlebende Kinder werden von Betreuerinnen aus dem KZ Auschwitz gebracht. Die Aufnahme wurde im April 1945 für die Militär-Berichterstatter gestellt. Photographie von B. Fischmann. Polen. 1945.
Child_survivors_of_Auschwitz

Nada como inventar un enemigo para unir por el espanto cuando no se puede unir en el amor. Nada como apuntar desde cualquier clase de poder, (padres, líderes, pontífices o jefes) a quien se antoja culpable de lo que nos pasa, haya pruebas o no…


Ya svioloinoauschwitz-620x353ea en lo político, social o personal, el mecanismo del chivo expiatorio es peligroso y dañino. Para levantar la mirada hacia lo sagrado, siempre presente en donde abunda el pecado, les traemos la música que surgió entre los prisioneros de campos de concentración nazi. Si allí, pese a todo, se hizo música, habrá que oír “cómo danza la esperanza”.
 

 
 
De la mano de Jonathan Kohan, Lic. en Psicología de la UBA, Docente de estudios judaicos. Cantor sinagogal de la Asociación Israelita de Rosario, y becario de la Escuela Internacional de Estudios del Holocausto del Museo de Holocausto de Israel… profundizaremos el tema de nuestro Aclaró de hoy…

 
 
 
 

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