Cuatro monjes se habían propuesto caminar en absoluto silencio durante un mes.
Al cabo de un día de camino uno de ellos entró en ansiedad y dijo –“ Me acabo de dar cuenta que no sé si he cerrado mi celda con llave”
El segundo monje le contestó-“Estúpido….Hemos decidido hacer silencio y venís a romperlo con esa tontería”
El tercer monje dijo-“ Y tú qué haces? También estás rompiendo el silencio ¿Por qué no te callas en vez de reprochar?”
El cuarto monje expresó- “ menos mal que por lo menos yo hice silencio!!!”
Se habla mucho de la soberbia… de los políticos, de los ricos, de los vecinos , de los compañeros, curas, y un largo etc….estamos siempre listos para detectarla! Poco se habla de la humildad, de manera que todos queremos encontrar algo que no sabemos qué es. Educar criticando juzgando aborreciendo un vicio es una manera de fortalecerlo…
La soberbia espiritual es de las más peligrosas porque se disfraza de humildad
Sólo se la puede desenmascarar con la paradoja, la ironía o el arte. En eso estamos con un repertorio de cuentos sobre la verdadera humildad, que es más normalidad que virtuosismo
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