Sí. La tierra señala a sus elegidos….
Y al llegar el final, tendrán su premio :nadie los nombrará,
Serán lo «anónimo”. Pero ninguna tumba guardará su canto “…Don Atahualpa.
.
De pronto irrumpieron en nuestras vidas. Tan sumergidos estaban como tantísimos seres que custodian valores sin que nadie se dé cuenta. Por qué lo malo es tan ruidoso y tan silencioso el bien? Debería hacernos pensar…
La vida en un submarino es muy especial.
El entrenamiento también lo es. No se puede sobrevivir con un adversario a dos metros tuyo durante semanas o meses. Las jerarquías se tiñen de amistad sin romperse como tales. Todos dependen de cada uno y cada uno de todos. Los cuerpos se rozan todo el tiempo en los pasillos, de manera que los espacios se comparten.
El riesgo siempre acecha El mar es un ámbito que marca la extrema pequeñez de los humanos. Nadie puede hacerse el canchero. Allí abajo somos apenas una sombra.
No se nos ocurre mejor manera de honrar a los 44 que asomarse a los últimas horas de estas vidas que se sumergieron en el abismo de los mares, pero emergieron en el corazón de todos los argentinos.