Compartir, revisar y celebrar los frutos del Proceso de Revitalización de la Pastoral de Juventud, relanzando toda la juventud, de una manera planificada, a vivir una “Iglesia en salida” renovando la opción preferencial por los jóvenes, saliendo a su encuentro como discípulos y misioneros porque el Dios de la vida que ama a los jóvenes nos llama en este tiempo histórico, a ser protagonistas en la construcción de la civilización del amor.
“Toda la Iglesia evangeliza a toda la Juventud”. Dentro de este marco, en 1985, en Córdoba, se realiza el Primer Encuentro Nacional de Juventud. Bajo el lema “Construyamos juntos una patria de hermanos”, la consigna para la Iglesia joven fue la de ser “testigos del amor, constructores de la paz y profetas de la esperanza”.
Utilizando la premisa “Construir la civilización del amor” como marco y eje del Encuentro, 120.000 jóvenes de todo el país participaron, agrupados en distintos centros de interés. Se planteó como la culminación de un trabajo que pretendió estructurar una pastoral de conjunto, crear nuevos canales de participación de jóvenes en la Iglesia y lograr una mayor presencia de los jóvenes católicos en las realidades temporales .