Observo —y a veces padezco— un mundo lleno de aprietos: penurias, horizontes que se nublan, ánimos que se encogen, apatías y un desamparo general que nos deja sin morada interior.
Y aun así, yo vengo a proponerte vivir agradecidos.
La paradoja no es un desvarío ni una huida edulcorada al pensamiento positivo.
Muy lejos de la happylandia, con los pies hundidos en la desolación moral que nos circunda, te invito a cultivar la gratitud como un despertar hacia la luz que aún nos baña, como una trinchera tibia frente al viento glacial que congela los sueños, como un escudo lúcido ante el torbellino de violencia.
En fin, como un cordón umbilical que nos mantiene unidos a la placenta sagrada de la vida.
Agradecer será nuestra bandera en la batalla cotidiana del alma, las riendas que nos atan al mástil en plena tormenta, la red secreta que tejemos para sostener la vida cuando todo parece deshilacharse.
“Gracias” es la palabra que quiebra los hechizos de los brujos sombríos, abre la puerta de los grandes tesoros, que hace saltar los goznes de las cadenas, y osa preguntarle a la muerte: ¿Dónde está tu victoria? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu aguijón? 1 Cor. 15, 55
El gratitud no se espanta ante la amargura de nuestras quejas, ni es un jugo exprimido de pensamientos amables.
Es un colirio de verdad que despeja la mirada, un manantial de luz abriéndose paso en la noche, un sacudón que nos despierta de la pesadilla y nos deja ver que, aun temblando, seguimos en casa.
Porque la gratitud siempre nos aguarda, semilla inmortal enterrada en el subsuelo del alma, esperando el instante en que tu conciencia la llame a despertar.
Tres místicos y maestros espirituales no enseñan a cultivarla, Quiero compartirte sus enseñanzas y decires sobre la gratitud Etty Etty Hillesum (Diarios, 1941–43) • Es posiblemente una de las voces más fuertes sobre gratitud en medio del sufrimiento de la guerra .
Meister Eckhart (siglo XIV, místico cristiano) • Para él, “si la única oración que dijeras fuera gracias, sería suficiente”.
David Steindl-Rast (monje benedictino) No habla de agradecer porque “todo esté bien”, sino de agradecer como una actitud de apertura a la vida tal como llega.
Te esperamos con la poesía de las más bellas canciones ¡ Gracias por la música!


