Los ecuatorianos elegirán el próximo 2 de abril al nuevo presidente de ese país, luego de que en la primera vuelta de las elecciones generales, ningún candidato alcanzara el 40 por ciento de los votos.
Lenín Moreno, de Alianza PAIS (AP), obtuvo el 39.35 por ciento de los votos, se ubicó a la cabeza de los escrutinios del 19 de febrero y se convirtió en el candidato más votado en una primera vuelta.
“Ya estamos con uniforme de campaña; listos para trabajar”, dijo Moreno, quien aseguró que hará una “campaña de dignidad y decencia”, «Nosotros hemos ganado. Si hay segunda vuelta, iremos y los derrotaremos», declaró el candidato de AP.
Guillermo Lasso, de CREO-SUMA, con el 28.11 por ciento, se ubicó en el segundo escaño, al menos once puntos por debajo del candidato de Alianza PAIS.

Con estos resultados, AP continúa siendo la principal fuerza política de Ecuador, al ganar el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional y triunfar en la consulta popular sobre paraísos fiscales, propuesta por el presidente Rafael Correa.
Por su parte, Lasso, quien en las elecciones de 2013 perdió contra Rafael Correa, ha emprendido una campaña agresiva de presión y previo al anuncio de los resultados ha denunciado fraude si los mismos no favorecen sus intereses. Sus partidarios organizaron actos vandálicos para exigir la publicación de los resultados.
Las autoridades del poder electoral han desmentido las denuncias del candidato Lasso, «No se le ha quitado ni se le ha puesto un voto a ningún candidato”, aseguró el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo.
 

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La segunda vuelta en Ecuador
De las diez elecciones presidenciales que se han realizado desde 1978 en Ecuador, en cinco de ellas quien ha ganado la primera vuelta ha sido nombrado presidente. En tres, los resultados han sido contrarios y en dos se ha decidido en una sola vuelta.  En las elecciones de 2009 y 2013, el mandatario Rafael Correa obtuvo más del 50 por ciento de votos en primera vuelta, cuando optaba por la reelección.
Lenín Moreno, de AP, pasó a segunda vuelta con más de once puntos de diferencia (más de un millón de votos) con respecto a Guillermo Lasso. En las tres ocasiones en la que los ganadores en balotaje han remontado resultados adversos de la primera vuelta, el porcentaje de diferencia con su contendiente no superaba el 5 por ciento.