“Padece por Cristo no sólo el que padece por la fe de Cristo, sino por cualquier obra de justicia, por amor de Cristo”.
“¿Para qué sirve un mártir?” Le pregunté al Padre Jon Sobrino
“Para producir más mártires” me contestó al toque, sin dudar.
Él , que se había salvado de la muerte por un pelo, que vio a sus compañeros de vida asesinados y que no pudo salvar a su entrañable amigo monseñor Romero de una muerte anunciada, la tenía clara: un martirio genera una comunión de amor indestructible.
Mucho antes, claro, de que el Vaticano lo declarara mártir todos sabíamos que lo era. Lo mismo que Angelelli. Los pueblos conocen a sus mártires.
Hace un tiempo atrás antes del concilio vaticano segundo, se decía que sólo era mártir aquel que era víctima del “odio a la fe” (odium fidei). “Si falta este elemento,no existirá un verdadero martirio según la doctrina teológica perenne de la Iglesia”.[ Decía Benedicto ]
“Algunos pueden preguntarse qué significa realmente esta expresión ya que una lectura literal de la misma puede llevar a confusión. Podría objetarse -por ejemplo- que quienes mataron a Angelelli no odiaban la fe cristiana, más bien al contrario, algunos de ellos eran fervientes católicos. De aquí podría llegarse a la apresurada conclusión de que sus muertes fueron por cuestiones políticas, no religiosas y que por tanto se estaría forzando la interpretación de la historia al declararlos mártires.” Dice el padre Quique Bianchi .
Muchos mártires latinoamericanos fueron asesinados por católicos….
Santo Tomás se pregunta “si sólo la fe es causa del martirio”
Pero la concepción de mártir ha cambiado. Hoy se incluye en “la fe” los valores del Reino, de manera que al declarar mártir a alguien también se está enseñando al mundo qué se entiende por fe. Es mucho más que la declaración de un credo, la proclamación de una doctrina, incluso la piadosa y frecuente vida sacramental. Un mártir puede ser asesinado por los valores que encarna por otro que aun diciéndose católico odia esos valores o incluso cree tener el deber de corregir con la muerte a quien vive la fe desde esos valores. Por ejemplo la justicia
En esa dirección ¿Es imposible pensar que la Iglesia declarara mártir a alguien que muere por valores cristianos sin serlo? ¿Podríamos tener por ejemplo a un Martin Luther King santo?
Los Padres del Concilio Vaticano II afirmaron que en las tradiciones no cristianas existen «cosas verdaderas y buenas» (LG 16), «preciados elementos religiosos y humanos»(GS 92), «semillas de contemplación» (AG 18), «elementos de verdad y de gracia» (AG 9), «semillas de la Palabra» (AG 11, 15), «destellos de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres» (NA 2). Según explícitas indicaciones conciliares, estos valores se encuentran preservados en las grandes tradiciones religiosas de la humanidad.
Bueno….creo que varias personas podrían coincidir conmigo en que el Reino de Dios desborda a la Iglesia así como la palabra de Dios desborda a la Biblia.
En la víspera de un nuevo aniversario del asesinato de Msr. Angelelli es un lujo poder conversar sobre estos temas con José Ignacio González Faus. Es una de las principales figuras de la teología mundial y española. Ha sido durante muchos años, y sigue siendo, santo y seña de cantidad de generaciones que hemos bebido en sus libros doctrina y espiritualidad.. Tiene infinidad de artículos publicados, más de 50 libros. Y con el Padre Quique Bianchi Teólogo y Profesor en Facultad de Teología – Pontificia Universidad Católica Argentina
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