Acaba de terminar la transmisión del fallo judicial por el asesinato y desaparición de Daniel Solano.
Los siete imputados han sido encontrados culpables con condena de prisión perpetua y otros agravantes
No puedo celebrar, no puedo festejar. Me invade una mezcla de cansancio, tristeza, alivio y esperanza difícil de especificar. Me dispongo a escribir la noticia y la lista musical me regala inesperadamente la voz de Pedro Guerra cantando.
He visto el otro país .Descalzo en el arenal
Con ojos de cunumí .Preguntándonos por la dignidad …
He visto al otro país. Vestido de soledad ,
Durmiéndose en el andén sin tener a qué puerta golpear
He visto el otro país. Pidiendo la libertad .De aquellos que encarceló
Sin explicación tanta impunidad .
Lo he visto jugándose entero por los demás
De blancos pañuelos va
Déjenlo pasar, déjenlo pasar
Se me mojan las teclas mientras recuerdo los rostros de todos aquellos que le ponen carne a cada una de estos versos. Me miran los ojos de cunumí ( peón, muchacho) de Daniel .Me miran los ojos de Gualberto, su padre, preguntando durante seis años por la dignidad de su hijo desde la carpa del hambre y sed de justicia. Recuerdo la soledad lacerante de ese jagüel en el desierto patagónico donde los que se jugaban enteros por los demás soportaban el calor, la frustración y la angustia mientras buscaban un cuerpo sin vida
No hay nada que festejar, pero mucho que aprender. Una vez más, como con María Soledad, como con Angelelli, como con tantos desaparecidos ese otro país pasó adelante. Abriéndose paso con pañuelos blancos, con huelgas de hambre, con antorchas en la noche, con sangre sudor y lágrimas.
De pronto me doy cuenta de que hoy, justo hoy, se cumple un año de la muerte de Santiago Maldonado, otros ojos que nos miran preguntando por la dignidad….
Padre Cristian, Monseñor Esteban, Alicia ,Ignacio….. gracias por seguir ardiendo con los sueños del Galileo aunque se les consuma la vida.
Daniel Solano y Gualberto PRESENTES!
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La condena a los policías es un paliativo, necesario… Pero me preocupa que los peces grandes, siguen explotando a tantos Daniel Solano en el mundo.
Leer el nombre de Ma. Soledad, me animó a escribir por otro caso que me conmueve profundamente… Nahir Galarza… Tiene que haber una sanción para ella, mató a una persona, pero creo que descargar toda la responsabilidad sólo en ella es tremendo. No creo que sea la única responsable, no deja de ser una nena. Su caso también a sido manipulado por un feminismo muy radicalizado, pero me gustaría conocer tu opinión Gabi, siempre tan lúcida, que pone luz y ayuda a la reflexión profunda y sincera, en medio de tanta vorágine. Gracias