«En Sierra Leona se respeta más a un perro que a estas niñas. Lo que les hacen a ellas no se lo harían nunca a los animales: la violencia, la forma de pegarlas, el modo de tratarlas… Es terrible. Son niñas, tienen cuerpo de niñas… Y los adultos tienen cuerpo de adulto. El abuso sexual es brutal. Y cuando se trata de prácticas de sexo antinatural la cosa es aún peor. Hemos llevado a varias niñas al hospital con el ano destrozado, con la vagina destrozada… Chicas que no pueden caminar durante varios días» padre Jorge Crisafulli
Ir a descargarA veces con cierta desesperación busco referentes que me ayuden a recuperar la fe en la historia. Eso es el adviento, creer que la historia pueda tener un final feliz. Que otro mundo es posible. Entre esos referentes las misiones salesianas tienen en mi alma un efecto movilizante, no me dejan en paz ni mucho menos, pero el provocador testimonio de esta familia cristiana me redime de toda desesperanza. Es que a veces la densidad del mal es tan opaca que es difícil ver más allá del muro que levanta ante nuestros ojos. Solo el salto de la fe hace posible intentar abrir una salida a la opresión y poner en marcha las fuerzas que mueven los engranajes pesados de la historia.
En Sierra Leona todo pareciera imposible. De 1991 al 2002 tuvo lugar una guerra civil con 200.000 muertos. A esta tragedia se sumó poco después la epidemia del Ébola, entre 2014 y 2016. La epidemia fue aterradora y dejó un reguero de consecuencias que comienza con el número dramático de muertos, unos 4.000, e infectados. Aproximadamente 16.600 niños de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona se quedaron sin padres.
Los fallecimientos de estos padres dejaron sin casa ni medios económicos a muchas chicas. Esto llevó a muchas a la búsqueda de dinero, mediante la prostitución, para poder comer y estudiar. El Director de la casa salesiana en Freetwon, Jorge Crisafulli y su equipo, comenzaron a trabajar con ellas. En un año han logrado salvar a unas 160 chicas.Hoy en Radio Galilea vuelve a compartirnos las novedades de una obra de esperanza donde todo parece injusticia y crueldad.
En Sierra Leona todo pareciera imposible. De 1991 al 2002 tuvo lugar una guerra civil con 200.000 muertos. A esta tragedia se sumó poco después la epidemia del Ébola, entre 2014 y 2016. La epidemia fue aterradora y dejó un reguero de consecuencias que comienza con el número dramático de muertos, unos 4.000, e infectados. Aproximadamente 16.600 niños de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona se quedaron sin padres.
Los fallecimientos de estos padres dejaron sin casa ni medios económicos a muchas chicas. Esto llevó a muchas a la búsqueda de dinero, mediante la prostitución, para poder comer y estudiar. El Director de la casa salesiana en Freetwon, Jorge Crisafulli y su equipo, comenzaron a trabajar con ellas. En un año han logrado salvar a unas 160 chicas.Hoy en Radio Galilea vuelve a compartirnos las novedades de una obra de esperanza donde todo parece injusticia y crueldad.