Inés Bulacio asume que su lugar en el mundo en cuanto a la enseñanza lo encontró en el hospital Gutiérrez. Ahí no tiene límites a la hora de enseñar.
Sin dudas es la otra cara de la argentina, la que a diario le pone tanta garra que genera admiración. Y no sólo eso, es una mezcla de pasión, capacidad, amor por el prójimo, modestia… Ines es docente de la Escuela Hospitalaria Nº 1, que funciona en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, maestra de grado y responsable del taller de medios de comunicación en esa institución.
«Soy maestra hospitalaria y domiciliaria de la ciudad de Buenos Aires. Trabajo con la particularidad de que lo hago dentro del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Doy clases allí a los niños que por distintas cuestiones de salud no pueden ir a la escuela. Doy clases a los niños para que se cumplan sus derechos. -O sea que no es sólo dar contenidos pedagógicos sino sostener a niños y familias que la están pasando mal. -Exactamente, para mí es un honor hacer esa tarea. No sólo tengo trato con ellos, también con sus padres, hermanos, familiares. Los niños reciben clases en un contexto especial, con suero, con tratamiento oncológico mediante. Son alumnos-pacientes. El marco de la educación se brinda pero desde otro espacio.»