El bullying o “matoneo” es una forma reiterada de violencia que produce en la víctima un daño a diferentes niveles, desde sus relaciones sociales hasta su autoestima. Su objetivo es someter por medio de la intimidación. Aunque la tengamos asociada a los centros escolares, puede extenderse a las redes sociales y a diferentes ámbitos. Las consecuencias son funestas para las víctimas, tanto en el aspecto físico como en el psicológico. Para combatir este flagelo, en Finlandia se creó el método KiVa. El bullying se da entre pares, con testigos y en un contexto escolar.
El maltrato entre pares o «bullying» en inglés es una realidad que ha existido en los colegios o escuelas desde siempre y se ha considerado un proceso normal dentro de una cultura del silencio que ayuda a su perpetuación.
Los protagonistas de esta situación suelen ser menores, en la etapa adolescente, y desgraciadamente es un tipo de violencia que se da en muchas sociedades. Aunque bien es cierto que la tecnología, especialmente extendida en el mundo occidental, he hecho que los espacios en los que la víctima se siente segura prácticamente hayan desaparecido.
Lo más preocupante de esta situación es el aumento de casos durante los últimos años en los centros de educación escolar. Peor aún, algunas situaciones de acoso escolar son tan intensas y frecuentes que la víctima solo ve una salida: el suicidio. Por esta razón en algunos países del mundo se están empezando a tomar medidas para resolver este problema.
Finlandia, un ejemplo para el mundo
Los expertos señalan que en algunas escuelas el bullying supera el 70%. Por esto, han solicitado a la comunidad educativa que reconozca esta realidad. De otro lado, y aún más importante, que adopten medidas de prevención allí donde el maltrato y el acoso sean incipientes.
Finlandia constituye un ejemplo para el mundo con la creación del método KIVa, cuyos resultados tras su aplicación son esperanzadores. Este país nórdico asumió el reto de terminar con el bullying en su sistema educativo. Como consecuencia de esta intervención especializada, Finlandia ha logrado reducir el acoso escolar hasta en un 90% durante los últimos años.
Esto le ha merecido todo tipo de elogios a nivel mundial, como ocupar el primer lugar en calidad de educación primaria y superior. Adicionalmente, tiene el primer puesto en formación del Índice de Competitividad Global (IGC). Todo esto como consecuencia de un elevado nivel de conciencia social y de haber destinado una cantidad importante de recursos a la educación.
¿Qué es el método KIVa?
El término KIVa resulta de fusionar la primera sílaba de las dos palabras que en finlandés significan acoso escolar. La aplicación de este método revolucionario se ha propagado a la mayor parte de los centros educativos y su éxito no se ha hecho esperar. Tanto así, que los educadores lo consideran una herramienta imprescindible para trabajar con sus estudiantes.
El proyecto KIVa fue el resultado de una solicitud expresa hecha por el gobierno a la comunidad educativa de ese país, con base en estudios preliminares y preocupantes sobre violencia escolar. Ante esta petición, profesionales de distintas áreas e instituciones de diverso orden trabajaron conjuntamente en la elaboración del método KIVa.
En su fase experimental dicho programa arrojó resultados sorprendentes. Durante el primer año, el bullying se redujo en un 41%. A los pocos años, el acoso escolar había disminuido en un 80%. Todo esto, adicionalmente, motivó a los escolares a estudiar más y a obtener mejores calificaciones.
La mirada se dirigió hacia el espectador, que participaba indirectamente del abuso en cuestión y lo reforzaba. No se trataba de inducir al acosado a que revelara sus sentimientos como resultado del acoso, como tampoco consistía en instigar al agresor para que sintiera empatía por su víctima.
La clave estaba en actuar sobre los estudiantes que eran testigos de dicha situación y que, por lo general, respondían con risas. Estos espectadores podían tener una inclinación de rechazo, al presenciar la agresión. Sin embargo, terminaban interiorizándola como algo normal e incluso divertido. Por tanto, el propósito del método KIVa era influir sobre los espectadores para que no participaran indirectamente en estas situaciones de acoso.
En la mañana de Radio Galilea dialogamos con Ximena para profundizar esta problemática y abordar este nuevo camino para lograr una solución.
Comenta, participa compartinos tu pregunta.
Volve escuchar este programa a las 18Hs. y a las 23Hs.